
DEaTH NOTE, EL MANGA SIN FIN ¿POR SUERTE O POR DESGRACIA?
por: enrique Muñoz díaz
Takeshi Obata anuncia un nuevo one-shot de su obra para julio de este 2019 y la gente ya no sabe que esperar de él
Death Note es indudablemente uno de los manga-animes más conocidos y adorados de toda la comunidad, una trama de suspense, acción y misterio que supuso un éxito rotundo traducido en millones de ventas y copias.
En una coproducción de Takeshi Obata y Tsugumi Oba, salió a la venta en 2003 por primera vez el manga de Death Note, la historia de cómo Ligth Yagami, un brillante estudiante, encuentra un día un cuaderno que le permite asesinar a quien sea solo escribiendo su nombre en él e imaginando su cara.
Es entonces cuando se le aparece Ryuk un shinigami, dueño legítimo del Death Note del protagonista, quien confiesa haber dejado caer su cuaderno a la Tierra harto del aburrimiento del su mundo. Light lejos de asustase, se muestra concentrado en una idea: usar el poder de la libreta para acabar con los criminales del mundo. Asique con el pseudónimo de Kira comienza la matanza.
Al poco de comenzar con los asesinatos, un agente del FBI se interesa por esta cadena de sucesos donde casualmente los criminales más conocidos del mundo aparecían muertos en extrañas circunstancias. Intrigado, crea su alter ego “L” y empieza la carrera entre él y Light por descubrir la identidad del otro.
La adaptación al anime fue lanzada en 2006, constó de 37 episodios y fue un éxito rotundo. A lo largo de los años ha envejecido muy bien y hasta es considerado como un “anime de culto” que lo coloca como una de las obras más recomendables para aquellos que quieran empezar en este mundillo del anime. Además de ser a día de hoy, 10 años después, una de las firmas con más cosplayers y fanfics.
En conclusión, Death Note es para muchos un símbolo de nuestros inicios, el anime que lo empezó todo, entonces ¿cómo puede ser una desgracia que el autor continúe la historia original? Pues de la misma forma en la que un mal autor estropea una obra magnífica.
Y es que si por algo le han llovido críticas a los dueños de los derechos de Death Note es por intentar exprimirle cada gota a la franquicia, acusados de no saber cuándo parar y no respetar el inmenso cariño de los fans por la obra.
Corría el año 2006 cuando la coproducción cedió los derechos a una empresa cinematográfica de Japón, el resultado no dejó indiferente a nadie, lenta, repetitiva, aburrida y con unos efectos especiales para darles de comer aparte. No contentos con esto, aun permitieron a la misma compañía realizar no solo una sino dos entregas más, la tercera para colmo una completa invención del director.
Si todo esto hubiera acabado ahí habría sido perdonado por los fans con el tiempo, sin embargo, para colmo, en 2017 la firma vendió los derechos de la historia a Netflix para realizar una película tan desastrosa que nos hizo llorar como niños. No se respetó en casi ningún aspecto al manga original y se cambió por completo el trasfondo y carisma de los personajes. No, Netflix, Light nunca se asustaría de Ryuk de esa forma tan estúpida.
La adaptación de Netflix es sin duda, no solo el peor liveaction de la franquicia Death Note, sino que muy probablemente el peor de todas las adaptaciones de mangas al cine en general y eso que en ese grupo están películas como Dragon Ball Evolution o Avatar la leyenda de Aang, ambas altamente tóxicas para cualquier fan que se precie.
Podréis pensar que esto no es ninguna novedad, que la mayoría de liveactions acaban saliendo mal parados, más si se trata de obras muy queridas por los fans, los cuales no aguantamos ver a nuestros personajes favoritos doblados y diciendo o haciendo tonterías o cosas poco fieles a la obra original que nos enamoró. Sin embargo, la prueba fehaciente de que el éxito de los directores con Death Note empezaba y acababa en la historia de su manga y anime, es el hecho de que ya se han realizado más one-shots en formato manga, spinoffs de la obra original, capítulos posteriores a la historia de Light con otros personajes y acontecimientos que tuvieron una crítica casi igual de mala que las adaptaciones al cine.
El ser humano nunca aprenderá y seguro que, en julio, cuando la Shonen Jump publique estos nuevos capítulos hordas de gente se agolpará en las páginas de streaming para leerlos. Es el poder que estos títulos tienen sobre nosotros, el de hacernos consumir todo lo que publiquen o propongan aun sabiendo que acabaremos defraudados, como quien se dispara en su propio pie. Sabemos que las adaptaciones al cine, los spinoffs y one-shots y todo lo que se lanza cunado una obra está ya acabada solo son nuevas formas que tiene el autor de seguir ganando dinero, de fumarse un puro mientras llueven billetes.
A los otakus este lado oscuro, comercial y fanservice de los dibujantes nos enfada y entristece, juegan con nuestros sentimientos, saben que poniendo en el título el nombre del anime que te encanta se asegurarán un mínimo de ventas y que esta historia ensucie el verdadero valor que muchos atribuimos a su trabajo, les acaba importando más bien poco.


Imagen: De Izq. a Der. "L", Light alias Kira y Ryuk el Shinigami. Light en el centro de la imagen sostiene el Death Note. https://diariocorreo.pe/miscelanea/netflix-death-note-se-confirma-continuacion-del-manga-y-el-anime-series-adaptacion-884776/